martes, 7 de octubre de 2014

ANTIBIOGRAMA

El antibiograma es la prueba microbiológica que se realiza para determinar la susceptibilidad  de una bacteria a un grupo de antibióticos. Las técnicas de antibiograma son las utilizadas en el laboratorio de microbiología para estudiar la actividad de los antimicrobianos frente a los microorganismos responsables de las infecciones.

Se considera como antimicrobiano cualquier sustancia con capacidad de matar o al menos de inhibir el crecimiento de los microorganismos y que sea susceptible de utilización como tratamiento en los pacientes.
El antibiograma es un método de diagnóstico rápido y preciso

Con ayuda del antibiograma se puede escoger el antibiótico más adecuado para el tratamiento de una enfermedad.

El antibiograma tiene cuatro utilidades principales:


  • La utilidad básica del antibiograma es la instauración de un tratamiento antibiótico correcto al paciente. Es necesario conocer si el microorganismo responsable de la infección posee mecanismos que le confieran inmunidad frente a algún antibiótico para no incluirlo como terapia.
  • En cuanto al tratamiento el antibiograma no sólo es necesario en la instauración, también resulta útil en el seguimiento e incluso en la confirmación de tratamientos empíricos. En ocasiones la enfermedad infecciosa resulta grave y se comienza el tratamiento antes de conocer los datos de sensibilidad de la cepa. El antibiograma tiene que confirmar, o en su caso corregir el tratamiento.
  • Otra aplicación de las técnicas de estudio de resistencia es la epidemiología. Es necesario detectar el aumento de los niveles de resistencia en los aislamientos clínicos para tomar medidas correctoras.


Por otro lado también puede tener utilidad diagnóstica porque el perfil de resistencia puede en algún caso orientar en la identificación bacteriana.

Los criterios que se siguen para seleccionar que antimicrobianos se ensayan responde a factores de diversa índole:

  • Factores microbiológicos: Tipo de agente infeccioso y mecanismos de resistencia descritos previamente en su especie.
  • Factores farmacológicos: Tipo de antimicrobiano y parámetros de absorción, distribución y eliminación.
  • Factores del paciente: Tipo de infección. Factores de riesgo y estado general de salud. Situación inmunológica e hipersensibilidad.

Como relizarlo

Se siembra, con el gérmen a estudiar, una placa de un medio de cultivo adecuado. Sobre la superficie del medio se colocan discos de papel impregnados con el antibiótico o quimioterápico a ensayar. Si el germen estudiado es sensible, en torno al disco se observará un halo, en el cual no hay proliferación de bacterias. Si el germen es resistente al antibiótico, crecerá uniformemente y no habrá ningún halo de inhibición en torno al disco de papel.

Preparación de los discos impregnados de antibiótico para realizar un antibiograma.

En las casas de productos de laboratorio pueden adquirir se los discos que se emplean para hacer un antibiograma. Sin embargo, como aprendizaje, y con bastante fiabilidad, es fácil prepararlos a partir de las cápsulas, comprimidos grageados o viales de 250 mg ó 500 mg de los antibióticos que expenden en las farmacias.

Para que la concentración de antibiótico que impregna los discos no sea ni excesiva ni insuficiente, y sea posible distinguir los halos de inhibición, se puede proceder del siguiente modo, realizando un banco de diluciones.

La concentración de 0,1 mg/cl ya es adecuada para trabajar.
Para evaluar, aproximadamente, el volumen de una gota se pueden colocar en una probeta graduada 100 gotas calculando el volumen que ocupan; dividiendo por 100 tendremos el volumen que corresponde a una gota. Suponiendo que el volumen hallado para una gota sea de 0,003 ml, la expresión 0,1 x 0,003 nos dará la concentración de antibiótico en mg/ gota. De este modo sabremos la concentración de antibiótico con que impregnamos los discos de papel secante, que se acostumbran a tomar de 6,5 mm de diámetro. Repitiendo la operación con cápsulas de distintos antibióticos podremos preparar diferentes discos.

Los distintos microorganismos tienen distintas exigencias tanto en los que se refiere al medio nutritivo en sí como a la temperatura de incubación ya las condiciones atmosféricas. Casi todos los microorganismos pueden cultivarse en medios nutritivos inertes. Hay medios de cultivo líquidos y sólidos; de hecho los sólidos son medios de cultivo líquidos a los que se adicionan diferentes sustancias, las más utilizadas son el agar y la gelatina.

Lectura del antibiograma.

 Una vez sembrada una placa de un medio de cultivo adecuado y colocados los distintos discos im pregnados de antibiótico y una vez colocada a incubación en la estufa durante unas horas, se procede a la lectura de los resultados, que puede hacerse a intervalos periódicos, basada en la medi ción del halo de inhibición. Según la amplitud de este halo los gérmenes se clasifican en:
  • RESISTENTES
  • SENSIBLES
  • MUY SENSIBLES
Debe tenerse presente que el diámetro del halo de inhibición depende también de la difusibilidad del antibiótico y, por tanto, no es una medida absoluta de la eficacia.

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